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Roberto Jones se retira del teatroSu último saludo en el escenarioEsta semana es la última ocasión de ver sobre las tablas al legendario actor uruguayo Roberto Jones. Recientemente declarado Ciudadano Ilustre de Montevideo, Jones representa en el Teatro Solís el doble papel de Jorge Luis Borges y de sí mismo, actor que debe encarnar al genial escritor argentino.La Sala Zavala Muniz será testigo de las 4 últimas funciones de este maestro nacional de la actuación. Del 8 al 11 de abril, tendrán lugar las últimas presentaciones de Roberto Jones representando en monólogo, al genial Jorge Borges en "Memoria de Borges". La obra -de Hugo Burel y dirigida por Álvaro Ahunchain- es un unipersonal y plantea el conflicto entre el actor y su personaje, en este caso el del actor Roberto Jones, que actúa de sí mismo, y Jorge Luís Borges, el genial escritor argentino muerto en Ginebra en 1986. De la experiencia personal de Jones, quien conoció y trató a Borges durante la filmación de un documental para la BBC de Londres realizado en 1982, y en el cual encarnó a Borges joven, y el tratamiento de Borges como personaje que realiza el autor de la obra, surge La memoria de Borges. La puesta en escena se realiza con muy pocos elementos: una silla, unos bastones, un tapiz que dibuja un laberinto. El resto es el juego de luces, los efectos de sonido - y en el final de imagen- y la música. Hay un juego escénico que permite la coexistencia de Jones-Borges, el enfrentamiento, el diálogo, la ironía, la reflexión poética y existencial y la evocación de hechos reales de la relación entre Jones y Borges. El Borges personaje reconoce al actor, lo intuye y finalmente lo encara y a partir de este nudo imposible de desatar se desarrolla el conflicto cuya resolución demanda toda la obra. La acción dramática permite el despliegue de todos los recursos actorales de un Roberto Jones que posiblemente haya encontrado el máximo papel de su carrera. La composición de Borges está hecha sin los obvios recursos de una imitación y Jones se apoya más en la interioridad del personaje, en el peso de esa colosal memoria que pugna por invadirlo, doblegarlo como mecanismo borgeano y como estrategia del escritor muerto para regresar. El texto suma referencias biográficas, fragmentos de textos, lúcidas ocurrencias y desoladas confesiones de Borges que se integran al discurso del actor sobre su propio oficio. La obra expone la soledad y singularidad del actor sobre el escenario, sus angustias y sus obsesiones y también las exigencias de la composición dramática. En esa dirección es que la obra por momentos parece abolir los límites entre escenario y platea, entre actuación y confesión ante el público. La presencia de Borges no abruma por erudición o referencias literarias para iniciados, sino que se desarrolla como una aventura imposible de regreso. Las dimensiones espaciales y temporales quedan abolidas en la obra y los cambios de tiempo y de persona obran como puentes invisibles que se insinúan apenas con un gesto, un cambio en la voz o en la mirada. El valor de las localidades es de $230. Horarios: jueves 8, viernes 9 y sábado 10, 21:00 hs. Domingo 11, 19:00 hs. Sala Zavala Muniz
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